Doom Patrol: Los freaks renacen de las cenizas

Segunda Parte

Carlos Reyes
Despu�s de su brillante paso por Animal Man, en 1989 Morrison se convierte en el nuevo guionista de otra antigua serie de DC comics: Doom Patrol, creada en los a�os sesenta por el guionista Arnold Drake y el dibujante Bruno Premiani. El c�mic de los 60 advert�a a sus lectores: "The world�s most bizarre heroes".

Efectivamente, en la �poca en que comenz� a publicarse esta nueva serie el equipo de personajes ya eran algo muy extra�o, un robot man�aco con un cerebro humano, un piloto lleno de vendas y pose�do por un ser de energ�a negativa y una ex -estrella de cine capaz de cambiar de tama�o a voluntad, comandados por un col�rico genio cient�fico en silla de ruedas (�Antes de Charles Xavier?) y un grupo de villanos que inclu�an un cerebro sin cuerpo y un gorila francoparlante, Monsieur Mallah.
Todos los miembros del equipo eran seres humanos que hab�an visto alteradas y destruidas sus vidas ante la aparici�n de un poder o una contingencia no deseada. "Lo poco que le� de la Doom Patrol - recuerda Grant Morrison- me aterroriz� por su atm�sfera tenebrosa y el extra�o glamour de los cuatro personajes principales. Eso era suficiente para m�". Como siempre Morrison ten�a muy claras sus intenciones con la serie: "Intentar�a devolver - escribe el guionista- la atm�sfera extravagante que hizo de la Doom Patrol original algo tan memorable (...) un equipo compuesto por personas incapacitadas de alguna forma. Un grupo con serios problemas f�sicos y ps�quicos (...) Y lo m�s importante, quer�a romper con la influencia que la era Claremont/Byrne de los X-Men contin�a ejerciendo en el concepto de los supergrupos y forjar un nuevo estilo que mira a los 90. Suena impresionante sobre el papel �No es cierto?"

Cursemos las presentaciones. El equipo de Morrison est� formado por : Cliff Steele, alias "Robotman", �l es el torturado cerebro humano atrapado en el cuerpo de un robot; "Rebis", es el ser resultante de la fusi�n de Larry Trainor, la Dra Poole y un ser extraterrestre de energ�a negativa. "Rebis" es el ser alqu�mico, hombre y mujer al mismo tiempo y est� mutando. S�lo los vendajes que cubren su cuerpo hermafrodita ocultan este cambio y protegen al resto de la peligrosa radiaci�n que sus nuevas formas producen; Kay Challis es "Crazy Jane", gracias a los abusos de las que fue v�ctima en su infancia ha desarrollado 64 personalidades distintas y cada una de ellas con su propia habilidad metahumana. Est� absolutamente loca; Dorothy Spinner, una muchacha de aspecto simiesco capaz de externalizar y objetivar los contenidos de su inconsciente; Rhea Jones, que en el transcurso de la serie pasa la mayor parte del tiempo en coma, hasta transformarse en un ser capaz de manipular los campos magn�ticos de la tierra; Josh Clay, m�dico del grupo y el Dr Nills Caulder, jefe de la Doom Patrol, que resulta ser un cient�fico que tiene mucho que ocultar detr�s de la fragilidad de su invalidez.

Cuando muere la raz�n...

Los primeros cap�tulos de la nueva serie nos van sumergiendo r�pidamente en la atm�sfera enrarecida, esquizofr�nica y extravagante de las historias que nos son narradas, y que dejan atr�s el pseudo-raciocinio y la "cientificidad" de los c�mics de superh�roes habituales, para reemplazarlo por un juego de teor�as descabelladas, referencias literarias m�ltiples y discursos marginales. Al respecto Morrison dir�: "Libros de alquimia, de matem�tica pura, los sue�os que tuve, las historias y cuentos de terror que me contaron mis amigos y un mill�n de cosas m�s, me sirvieron para fermentar el cultivo de la nueva Doom Patrol". Morrison se empe�a en construir un c�mic lleno de citas y referencias.
El guionista reconoce una notable influencia del cineasta Checo Jan Svankmajer a la hora de dar vida a la nueva encarnaci�n de la Doom Patrol: "Sus cortos - dice Morrison refiri�ndose a Svankmajer- son una mezcla de imagen real y objetos animados y presenta una visi�n perversa de un mundo libre de las ataduras l�gicas. As� que me sumerg� en la atm�sfera de esos mundos irracionales, irreales y extra�os y aport� ese ambiente de ensue�o, de pesadilla, a las historias que iba imaginando".

En las primeras p�ginas de la Doom Patrol nos encontramos con los hombres tijeras de Orqwith, quienes recortan las figuras de los seres humanos dejando s�lo un espacio en blanco y cuya ciudad, una metaficci�n creada por unos fil�sofos, comienza a devorar la realidad. Borges, el Zen Koan, Heinrich Hoffman, son citados y referidos en sus p�ginas, las que sumadas a las aventuras propias del g�nero, conforman as� este primer arco argumental en el que los nuevos personajes nos son presentados. La forma de destruir la amenaza de la ciudad de Orqwith, perpetrada por Rebis, no es el menor acierto de este primer gui�n, y se basa en una sentencia filos�fica b�sica en la fundaci�n del mundo y no en una lucha meramente f�sica:
"Dime cura negro. �Por qu� hay algo en vez de nada? -pregunta Rebis-, y el sacerdote que miente y cuyo rostro es un gran reloj , le responde: "Hay algo en vez de nada".

"Entonces no existes", afirma l�gicamente Rebis, conjurando as� la amenaza de Orqwith que, enfrent�ndose a la contradicci�n de su propia irrealidad (no olvidemos que el cura mentiroso ha dicho que hay ALGO en lugar de NADA) es destruida.

Al finalizar el cuarto episodio que culmina la primera aventura de la nueva formaci�n, el Profesor Caulder justifica su sueldo cuando melodram�ticamente afirma: "Hay zonas en las que s�lo nosotros estamos cualificados para operar. Cuando caiga el mundo racional, sabremos lo que hacer, porque hemos estado all�. Conocemos la locura, el delirio y no tenemos miedo". As� es como Morrison comienza su cuidadosa y estudiada destrucci�n de la raz�n y su paneg�rico de la locura. En los siguientes episodios entran a escena una serie de extra�os personajes: Red Jack un ser que se alimenta del sufrimiento de miles de mariposas pinchadas con alfileres y que dice ser Jack el Destripador y Dios al mismo tiempo, la Hermandad Dad�, liderada por uno de los grandes villanos de la serie y que cuente, quiz�s, con uno de los or�genes m�s inquietantes que hayamos le�do: el Se�or Nadie (Herr Niemand).

"Todo lo que yo era - dice el propio Se�or Nadie- hab�a sido, ser�a, toda la infinidad de mi ser fue borrada. El Sr. Morden desapareci� como un dibujo de tiza en una pizarra. Me convert� en el esp�ritu del siglo XXI, el hombre abstracto. El hombre virtual. El hombre nocional. O, como dijo perfectamente Bruckner... Herr Niemand..." Este ser imposible y sus secuaces, una tropa de freaks superpoderosos, utilizan nefastamente el cuadro devorador de gente (pintado por Piranesi primero y Max Bordenghast despu�s) para devorar, en el sentido lato de la palabra, a la ciudad de Par�s con habitantes y todo.

En este segundo argumento, que considero uno de los mejores de la serie (junto a los episodios de la guerra entre geom�nticos y anatem�ticos) encontramos citas a Duchamp, Coleridge, Thomas De Quincey, la mitolog�a c�ltica, The Beatles, el surrealismo, el futurismo, el fauvismo y un largo etc�tera. Morrison logra meter en la batidora todo lo que le interesa, revolverlo y producir con ello no s�lo un producto lleno de citas cultas, y a veces ( muy raras veces) algo pedantes, sino que adem�s un c�mic de gran vuelo imaginativo, entretenido y por sobre todo virulento. El discurso de Morrison nos bombardea tanto de nuevas ideas como de conceptos arcanos, como si la contracultura, los autores malditos, desquiciados, brillantes y sus alocadas teor�as tuviesen en Morrison su vocero oficial, como si la contracultura disfrazada de producto inofensivo se tomase el poder subrepticiamente.
La Doom Patrol es el inicio de un Grant Morrison m�s desencantado y desencadenado que en Animal Man. Su escritura es directamente autom�tica en ciertos pasajes y, me atrever�a a decir que a ratos , cercana a la de Burroughs, en tanto creador de una fantas�a cargada de s�tira a nivel de contenido y de rabiosa experimentaci�n a nivel formal. Morrison juega con la cr�tica de Swift y el juego culto de Carroll.

Morrison es el escritor del pastiche, sus obras son - como dijo Burroughs- "un compuesto de muchos escritores vivos y muertos".

Las disquisiciones de Morrison, contin�an en la c�lebre saga del Culto del libro No escrito.

El argumento es simple, mediante la lectura de un libro escrito sobre el cuerpo de un ser humano (La Quinta ventana) un siniestro culto espera descifrar el nombre secreto del Antidios, conocido como El descreador, capaz de convocar el fin del universo. Hace su aparici�n un nuevo y atractivo personaje secundario que volver� a aparecer en el futuro, un c�nico fumador de cigarros, un caballero templario llamado Willoughby Kipling. Un personaje con un clar�simo parentesco con el John Constantine de Alan Moore. (Ver en esta misma secci�n el art�culo: Alan Moore, La muerte de los superh�roes). Abundan aqu� nuevamente las referencias m�sticas y arcanas. Morrison disfruta entregando pistas falsas al estilo borgiano, cita, alude... y entretiene.

A estas alturas cualquier lector de la serie puede dar cuenta de que las aventuras de la Doom Patrol definitivamente pueden ser calificadas como de "raras", aunque yo prefiero catalogarlas de "fascinantes". Citemos 2 ejemplos pr�cticos que pueden serles de gran utilidad en la vida cotidiana: 1) Parafraseando a Morrison diremos que cuando cualquirea de nosotros se vea atacado por las escuadras asesinas del Culto, debe, obviamente, responder la "pregunta que no osa preguntarse". De no hacer esto debo informarles que estar�amos irremisiblemente muertos, pero si por casualidad tenemos a nuestro alcance la edici�n de 1903 de Un jard�n de versos para ni�os de Robert Louis Stevenson, ya contamos con una respuesta. L�ase a gusto personal un verso cualquiera, �brase el libro y ya... los malvados quedar�n para siempre atrapados en una de las ilustraciones de Charles Robinson del libro, tal y como habitualmente suele ocurrir en estos casos.

2) Dejemos que aqu� sea el propio Willoughby Kipling nos instruya sobre el segundo dato de utilidad p�blica: "Les dir� c�mo ahorrar en billetes de autob�s. Primero enciendan una bengala. Luego apaguen las luces y dibujen una puerta en el aire. Sigan haci�ndolo hasta que la imagen quede grabada en la retina. Y entonces cierren los ojos. �Ven la imagen impresionada?. Ahora visualizen su propia mano. Cojan el picaporte, piensen en d�nde quieren ir. Y...". El pragmatismo de Morrison es abrumador.

El supergrupo de "freaks" de Morrison se enfrenta m�s tarde a los hombres de N.O.W.H.E.R.E, para luego verse cercados por "Los Geom�nticos del Kaleidoscape" y "Los Anatem�ticos de La Jaula", enfrascados en una guerra m�s conceptual que real. La lucha en el mundo del "nonsense" contin�a con los "Sex Men", el Dr. Silencio, asesinado por el Sr. Nadie al ser obligado por �ste a enfrentar su propio reflejo en un espejo. El Sr. Nadie vuelve a atacar con su sue�o del absurdo global, usando esta vez "La Bicicleta" de Albert Hoffman. Nadie es acompa�ado esta vez por The Blur y Bobby Carmichael m�s conocido como "El guante del amor". Tambi�n, seremos testigos del despiadado accionar del Candlemaker, entre otros maravillosos villanos invitados.

Pero la Doom Patrol tambi�n tiene sus propias descabellados aliados, entre ellos destacan: Flex Mentallo (Morrison retomar� este personaje en una serie limitada), Danny the street, que se traslada a placer por donde quiere y que resulta ser una calle travesti que ofrece shows de transformistas y homosexuales a los eventuales transe�ntes que visitan sus teatros.

Morrison goza creando en sus cada vez m�s, inaprehensibles argumentos, peque�as an�cdotas tan atractivas y sugerentes, que bien podr�an ser el g�nesis de nuevos argumentos. Los textos de la Doom Patrol, bien podr�an estar cercanos a una escritura risom�tica, en la que el lector desear�a perderse como en las "infinitas historias, infinitamente ramificadas" a las que Borges alude brevemente en Examen de la obra de Herbert Quain. La inventiva de Morrison produce curvas en el relato, adelanta datos inconexos y an�malos, crea falsas expectativas, hace gala de historias dentro de las historias, peque�as narraciones autocontenidas que lo ayudan a aumentar la atm�sfera extra�a e inquietante que se propone crear . Episodios, que no por breves, dejar�an de merecer un posterior y mayor desarrollo. El germen de nuevas e inquietantes historias est� ya en estas peque�as rese�as.

He aqu� algunos ejemplos escogidos al azar: "Watson, ven aqu�, te necesito. Esas fueron las primeras palabras dichas por tel�fono por Alexander Graham Bell a su ayudante Watson. Las primeras palabras fueron un conjuro, una invocaci�n. Esas primeras palabras fueron, sin saberlo, magia. El tel�fono gracias a ese poder, se convirti� en un medio por el cual los fantasmas pueden comunicarse. (...) Los tel�fonos tienen miedo, a veces suenan en la noche... un sonido tan raro como un sollozo... y cuando respondo oigo voces terribles, los muertos tienen miedo".

"Luego vino la guerra de nervios que dur� hasta hace poco. Cada bando ignoraba al otro, en un intento de irritar al enemigo hasta que se rindiera".

"La �ltima gran plaga fue la del silencio. Destruy� todas las palabras. Las palabras hacen el mundo, y sin palabras no ten�amos mundo. Sin palabras con que nombrar e identificar , la objetividad de las cosas del mundo se... comprometi�". "Este es un televisor que recoge emisiones del infierno. La anterior propietaria se cort� la garganta con una llave afilada, y se rumorea que ahora la llave da acceso a los sue�os de los ni�os".

"Las Cometas misteriosas est�n hechas de la piel de v�ctimas de asesinato seleccionadas especialmente, sobre estructuras de hueso. Las almas de las v�ctimas, aprisionadas por la geometr�a oculta de las estructuras son esclavas del culto".

"A las 12:30 las manchas embrionarias invadieron la m�dula del propietario de un bar musical y le obligaron a componer poes�a terror�fica. Y todo lo azul se hizo brevemente invisible. Y la lluvia se olvid� de c�mo caer".

"La Polic�a P�lida son asesinos (...) lo que hacen es estudiar la huella del pulgar de sus v�ctimas, meditar sobre sus recovecos durante siete d�as. Y luego dibujan la huella de memoria en sus cascos. El casco es sagrado; se usa s�lo una vez y luego se destruye con el cuerpo de la v�ctima. Creen que esto atrapa a la v�ctima en el laberinto de su propia huella. Un hecho curioso y poco conocido de la polic�a P�lida es que s�lo hablan en anagramas".

La narrativa de Morrison juega muy bien con estas dosis de "enrarecimiento".

En los �ltimos episodios, Morrison se encargar� de ir acabando lentamente con sus personajes, destruyendo todo lo construido: "El n�mero 63 ser� el �ltimo que haga - dice el guionista- han ocurrido muchas cosas y han muerto muchas personas. He ido aumentando la tensi�n poco a poco, y habr� un gran final apocal�ptico". Y agrega: "Cada n�mero mostrar� alg�n acontecimiento horrendo y desagradable. S�lo uno de los personajes que he estado utilizando sobrevivir� para pasar a la pr�xima encarnaci�n de la serie".
Efectivamente el trabajo que Morrison dej� a la guionista y escritora Rachel Pollack, tal y como ya le hab�a pasado a Jamie Delano al asumir el puesto de guionista en Animal Man, era una tarea dif�cil de retomar.

Con la Doom Patrol, Morrison accede al mercado de las tesis de grado sobre el c�mic y de paso demuestra que se puede hacer c�mic inteligente sin parecerse a Frank Miller ni Alan Moore , que se puede ser culto sin aburrir al p�blico, y por sobre todo, que el c�mic puede ser un medio propicio para transmitir conceptos y teor�as complejas.

Cuando en 1993 la serie de la Doom Patrol concluy� en el n�mero 63, Morrison hab�a cumplido su promesa y en el intertanto escribi�, entre otras publicaciones, el gui�n del libro Arkham Asylum, la historia unitaria, A glass of water, la serie de presentaci�n de Kid Eternity y una miniserie de corta duraci�n para Eclipse y Acme Press llamada Steed & Mrs Peel, con los maravillosos personajes de la serie televisiva de los a�os 60, The Avengers.

Pero sobre todo esto hablaremos en el pr�ximo cap�tulo.