Magical Mistery Moorepor Antonio Lobos G. y Carlos Reyes G. |
ERGOCOMICS Y ALAN MOORENo es broma se�ores. Alan Moore, el mismo de la visi�n apocal�ptica de una Inglaterra totalitaria en �V de Vendetta�, el que renov� la mirada sobre los superh�roes con �Watchmen�, el que le dio nueva vida a �Swamp Thing� (con esa inolvidable �Lecci�n de Anatom�a�), el que escribi�, para que dibujara Eddie Campbell, el maravilloso y terrible �From Hell�, el mism�simo guionista ingl�s nacido en Northampton en 1953, ha trabajado con un miembro de Ergocomics. Detalles. El a�o pasado apareci� en Espa�a, bajo el sello de Sulaco ediciones, �Magical Mistery Moore, Vol. I�. All�, cinco dibujantes pudieron llevar al comics igual n�mero de canciones del famoso guionista. �Canciones? S�, canciones. Porque entre todas aquellas cosas que Alan Moore ha hecho y sigue haciendo y que la mayor�a de nosotros desconoce, est� un trabajo sistem�tico y que se remonta por lo menos a 1976, en relaci�n a la m�sica. El asunto es que un peruano radicado en Espa�a, de pseud�nimo Art Brooks, convenci� a Alan que facilitara sus canciones para ser llevadas a comics por un grupo de j�venes artistas espa�oles, bajo la ense�a de Sulaco ediciones. Moore acept�, se hicieron los contactos y de pronto parece que falt� un dibujante. Brooks hab�a encontrado la p�gina de Ergocomics en Internet, vio el trabajo de Mart�n C�ceres y decidi� embarcarlo en el proyecto. Es as� como, tras varios e-meils de ida y de vuelta, de pronto nuestro insigne dibujante, creador de Lebbeus Rahn entre sus t�tulos m�s conocidos, miembro honor�fico del grupo editorial chileno Ergocomics, recibe en sus manos la traducci�n de una de las mencionadas canciones del guionista ingl�s. Pasaron un par de meses, los dibujos viajaron al otro lado del mar, vuelta a los e-meils para saber c�mo iba el proyecto, avisos de publicaci�n y lanzamiento, nerviosa espera hasta que por fin, hace ya un par de meses llegaron los euros prometidos en pago por el trabajo y los ejemplares de regalo. Son 64 p�ginas extraordinarias. Y por varias razones. Primero, conocemos una faceta nueva de alguien a quien admiramos, Alan Moore. Segundo, los artistas que ponen su arte (Sergio Bleda en �The hair of the snake that bit me�, el mismo Mart�n C�ceres en �Leopard man on the C&A;�, Vicente Cifuentes en �Fires that...�, Juan Jos� R&P; en �14.2.99�, Alfredo Torres en �The town of lights� y Ailantd en las ilustraciones que completan el n�mero) son todos talentosos y estoy seguro dar�n que hablar en el futuro. Tercero, porque Alan Moore se arrog� la capacidad de dar el visto bueno a cada dibujante que participara en el proyecto, lo que asegurar�a la calidad del producto; esto llena de orgullo a nuestro grupo, porque Mart�n C�ceres fue confirmado por el maestro ingl�s �en persona�, reconociendo su trayectoria y destreza. Cuarto, porque es un producto de buena factura; impreso en blanco y negro pero en buen papel; con una portada atractiva y potente a cargo de Sergio Bleda; con los textos en ingl�s en el original, por exigencia del guionista, y con las traducciones de Brooks al final de cada historia, lo que le da proyecci�n internacional; en fin, porque a pesar de alg�n desorden que se puede apreciar en la disposici�n del material extra (declaraciones, textos, discograf�a de Moore, etc.), es un producto interesante y altamente recomendable. Rese�o brevemente cada historia. En �The hair of the snake that bit me�, la canci�n es el llamado de una especie de �se�or Corales� para que entremos al singular Gran Teatro Egipcio de las Maravillas, donde existen todo tipo de rarezas, por supuesto, pero lo notable es lograr �despertar a la serpiente�. �Leopard man on the C&A;� es una mirada apocal�ptica sobre un futuro tecnol�gico, donde la expresi�n �jungla de cemento� adquiere su real dimensi�n en medio de la locura de un mundo desquiciado sin ley ni piedad. En �Fires that...�, la historia de un incendio, de un viejo que pide cigarrillos a una chica, de un chico que cae tres pisos de cabeza, rompiendo el pavimento, y que no muere, se entremezclan para dar un mensaje a una chica que merece ser tratada como una reina. �14.2.99� es una alegor�a al amor y al sexo virtual: dos desconocidos se unen en el ciberespacio y se lamentan de hacer el amor con un fantasma. De �The town of lights� el mismo Moore dice �...es tan solo un himno espiritual y es lo que quer�a retratar en ello, un lugar com�n, un nexo entre el destino y el alma...� y ese tono espiritual se siente, sin necesidad de religi�n, espiritualidad pura y buena voluntad. Ojal� Sulaco o alguna otra editorial se anime a traer el comics book a Chile. Parece que all� en Espa�a quedaron interesados por el trabajo de Mart�n C�ceres, que est� notable en su historia, con el preciosismo, el amor al detalle y la limpieza de la l�nea a que nos tiene acostumbrados. Ojal� que la promesa incluida en el �Vol. I� se cumpla y haya �Magical Mistery Moore� para rato. Ojal� C�ceres siga dibujando. Ojal� gane morlacos europeos a granel. Ojal�. Si alg�n amigo vuestro va a Espa�a, enc�rguenle que les traiga el �Magical Mistery Moore�... no se van a arrepentir. ANTONIO LOBOS G. LAS CANCIONES DEL MAGOLa edici�n espa�ola de Sulaco re�ne por primera vez en un solo volumen varios de los textos de canciones de Alan Moore dibujados por autores de habla hispana. El primer intento serio por llevar las canciones de Alan Moore al dibujo, se produjeron en algunos pocos n�meros de la revista Negative Burn pero la experiencia result� breve. Esta vez las canciones recopiladas exclusivamente para este volumen se han agrupado bajo el sugerente t�tulo de �Magical Mistery Moore�. Se nos muestra aqu� una de las facetas menos conocida del guionista ingl�s como autor de canciones. Pero para quienes no han tenido la oportunidad de escuchar los �lbumes de Moore, diremos en honor a la verdad, que la voz grave y poderosa del ingl�s no canta, sino que m�s bien susurra, habla, recita sus textos sobre la m�sica del ex � Bauhaus, David Jay y del m�sico Alex Green, provocando as� una mezcla extra�a y sugerente semejante a la que la lectura de sus comics provocan en el lector. �Magical Mistery Moore� no est� hecho de las abigarradas y cohesionadas historias por las que tanto conocemos al ingl�s, est� hecho de textos llenos de met�foras y s�mbolos dif�ciles de aprehender (y de traducir) no hay en ellos linealidad narrativa, ni escenas, ni hechos claramente definibles, s�lo sensaciones, sugestiones, im�genes borroneadas, juegos de palabras y sobre todo met�fora y opacidad, tan caras y necesarias a la palabra po�tica (Y m�gica). Los dibujantes del proyecto ilustraron cercana y , otras, perif�ricamente las palabras de Moore, pero mayoritariamente se dejaron arrastrar por una puesta en p�gina de comic book, por el vi�eteo cl�sico. Por momentos el lector olvida que estas historias no fueron pensadas desde su origen como guiones de c�mics, sino como canciones. Tal vez debi� transgredirse algo m�s aqu�l l�mite, dejar que las im�genes flotaran en la p�gina, tal y como el sentido de las palabras lo hacen en la m�sica o dejar que los dibujos se liberaran del espacio cuadriculado de la vi�eta y se unieran m�s libremente a los textos que les dieron origen. Sin embargo, hay trabajos notables y exquisitos y el experimento puede llegar a ser a�n m�s atractivo de lo que ha llegado a ser. Lo m�s interesante a mi juicio como resultado final entre texto y dibujo: �The hair of the snake that bit me� y �Leopard man on the C&A;� de Sergio Bleda y Mart�n C�ceres, respectivamente. La primera canci�n est� asociada a la visi�n del circo maravilloso y ex�tico, lleno de insinuantes enigmas y puertas a mundos indescriptibles y �nicos, una especie de show maravilloso e inici�tico y la segunda a una vivisecci�n futurista con ribetes terror�ficos. Sergio Bleda, con un trazo que me record� gratamente al de F. De Felipe, deja que sus dibujos se dejen leer visualmente sin necesidad de los textos de los que es tributario, logrando narrar con precisi�n y calidad. En la segunda, Mart�n C�ceres con una puesta en p�gina impecable, nos horroriza vi�eta a vi�eta con un oscuro futuro extrapolado del presente con la saludable posibilidad del rev�s an�rquico, tan com�n en las historias de Moore. En suma, �Magical Mistery Moore� es, las m�s de las veces, palabras y textos reunidos por su mera comparecencia sobre el papel, una relaci�n de co-habitaci�n que no se resuelve con total �xito en todas sus p�ginas. A ratos los dibujos se perciben en una relaci�n m�s de contig�idad que de continuidad. Decidir en qu� momentos unirse o separarse de los textos para jugar con la ambig�edad y riqueza de los mismos (del mismo modo que un planeta se desplaza m�s lejos o m�s cerca de su astro central para recibir su luz vivificante) es una tarea dif�cil. Saber cu�ndo y d�nde se est� �nicamente ilustrando el referente textual y d�nde y c�mo se est� co-creando parte del sentido final de la obra con el dibujo, es un proceso que no se puede se�alar sistem�tica ni procesualmente. Lo mismo sucede al rev�s, cuando es la palabra la que se propone dar vuelta a la imagen, abriendo sus formas a nuevos sentidos posibles. Sin embargo, �Magical Mistery Moore�merece que se le de una mirada atenta, no s�lo por la posibilidad de acceder a los textos de Moore, sino tambi�n por la posibilidad de conocer a nuevos artistas y de paso acercarse a un trabajo que hace de la adaptaci�n de un lenguaje a otro, un camino rico en posibilidades. Un acierto del editor es la inclusi�n de los textos en Ingl�s y espa�ol, tambi�n lo es la posibilidad de abrir el espectro de dibujantes a autores de diferentes nacionalidades y unidos por un habla habitualmente discriminada por la dictadura de los grandes centros editoriales. Pero el mayor placer ha sido ciertamente de los dibujantes (incluyendo a nuestro compatriota y miembro de Ergocomics, Mart�n C�ceres. Ver recuadro) que han tenido la maravillosa oportunidad que sin duda les otorga el haber trabajado, al menos indirectamente con Alan Moore, uno de los m�s interesantes guionistas (y ahora mago) del c�mic contempor�neo. Una experiencia que bien merece la oportunidad de una segunda recopilaci�n musical. CARLOS REYES G. |
Ilustraci�n de Sergio Bleda. | Parte del trabajo de Mart�n C�ceres. | Otro ejemplo del arte de nuestro ergoc�mico. | Ilustraci�n de Vicente Cifuentes. | Ilustraci�n de Juan Jos� R&P.; | Ilustraci�n de Alfredo Torres. | Una de las ilustraciones interiores de Ailantd. | P�gina inicial de la historia ilustrada por Mart�n C�ceres. | Notable vi�eta de C�ceres. "En la cocina, en la tranquila cocina, el lin�leo duerme esta noche". | Otra vi�eta de C�ceres. "chirriantes, los p�jaros karaoke". |